jueves, 1 de agosto de 2013

Betis 2012-2013

Desde 2005, el Betis no quedaba por delante del Sevilla en la clasificación de la Liga. Por eso, la clasificación para Europa del año pasado supuso una alegría doble para la mitad verdiblanca de Sevilla. El EuroBetis vuelve de la mano de Pepe Mel.



El técnico madrileño ha sido uno de los principales artífices del éxito, sólo un año después del ascenso. Esta vez, el equipo no pasó por las horribles rachas negativas que le condenaron el año anterior. Rubén Castro fue la cara del equipo con sus goles en el mejor año en Primera de su carrera. Además, el equipo en general mostró una gran regularidad, y la defensa no sufrió grandes fallos defensivos. La derrota frente al Sevilla por 5-1 en el Pizjuán fue lo peor de la temporada, provocando una pequeña crisis en el vestuario que acabó con Jonathan Pereira fuera del club. El bache se superó en el siguiente partido con la victoria frente al Madrid con un gran gol de Beñat. El vasco, en su último año en el club de Heliópolis volvió a aparecer en la lista de Del Bosque, aunque esta vez como preseleccionado para la Confederaciones.

Nota final: 8.

El mejor: Rubén Castro. El delantero canario ha finalizado la temporada con 18 goles, muchos de ellos decisivos y ha superado los registros del año pasado. En el Betis está viviendo una segunda juventud, y ya ha completado tres temporadas al máximo nivel. Incluso ha sonado para ser convocado con la Selección. La edad es el mayor impedimento. 



La revelación: Adrián San Miguel. El portero canterano debutó esta temporada en Primera División por los fallos de Casto y Fabricio. Tuvo algunos errores durante la temporada, pero fue el portero más seguro. No ha renovado contrato, y el año que viene el West Ham disfrutará de sus paradas.



La decepción: Guillermo Molins. El extremo uruguayo llegó para reforzar la banda derecha durante el mercado de invierno pero su aportación fue casi nula. 52 minutos en Liga fue todo el bagaje del jugador cedido por el Anderlecht. Ni Pepe Mel contó con él, ni su forma física ayudó.


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