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sábado, 3 de noviembre de 2012
Los jugadores más sucios. Fútbol español.
Agarrones, patadas, puñetazos, pisotones, cabezazos... ¿Pressing Catch? No, fútbol profesional. En todo el mundo una de las técnicas de defensa más conocidas es "o pasa el tío o el balón" y para ello los defensas sacan todo su repertorio. Desde aquí quiero hacer una revisión de los jugadores más bestias y brutos del fútbol español; ya habrá tiempo de pasar al fútbol internacional. Eso sí, considerando que en los años 80 era más fácil ver una patada que un pase en un terreno de juego, intentaré hacer una lista actual:
Pepe.
El portugués llegó al Real Madrid por 30 millones de euros, y al Madrid le ha salido a euro por patada. Uno de los mejores defensas que han jugado aquí los últimos años, con un pequeño problema: se le va la cabeza y se pone a repartir. Toda una colección de patadas, pisotones o codazos que tienen atemorizado a cualquiera que se enfrente a él, ya sea del Betis, del Alcoyano o su propio compañero (no hay que olvidar la patada a Arbeloa en pleno partido). Pero, sin duda, su víctima preferida es el Barcelona; se dice que la semana antes del partido contra el Barça se la pasa encerrado en una jaula sin comer. Rumores. Lo que sí es cierto es que el repaso que le pegó a Casquero fue mítico; aquí lo podemos ver:
Pablo Alfaro-Javi Navarro
La pareja de centrales más dura en la historia del fútbol español. Su dupla en el Sevilla causaba pavor entre los delanteros rivales. El primero estudió medicina, seguramente para aprender en qué partes del cuerpo debía pegar para hacer más daño. Del segundo se decía que toda la virilidad que mostraba al pegar codazos dentro del campo no era tal fuera de él, pero lo cierto es que el capitán del Sevilla en su etapa más gloriosa dejó a más de un lesionado tras jugar contra él. En cualquier caso los dos juntos podrían participar perfectamente como malvados en una tercera parte de Los Mercenarios.
Fernando Hierro-Hristo Stoichkov
En la historia ha habido grandes duelos personales como el del César y Viriato, Hitler y Churchill o Tom y Jerry. En el fútbol es igual y, si el Madrid tenía a Fernando Hierro, el Barça poseía a Hristo Stoichkov. Hierro hizo del codazo una forma de vida, lo que le convirtió en el jugador más veces expulsado en la historia del Madrid y de la selección española. Trataba mejor al balón que a los contrarios. Por su parte, el búlgaro consiguió el Balón de Oro en 1994, pero esa gran calidad suya quedaba a un lado cuando se ponía a repartir patadas, discutir, o incluso pegar un pisotón a un árbitro, lo que le costó una sanción de seis meses. Discutía hasta con su propio presidente, lo que provocó su salida del Barça.
Fernando Amorebieta.
La cantera del Athletic ha dado sus frutos en cracks como Julen Guerrero, Fernando Llorente o Iker Muniaín, pero si por algo ha destacado durante toda su historia es por la gran cantidad de leñeros que han salido de Lezama. Un buen ejemplo de ello es Amorebieta, que a pesar de jugar para Venezuela, en esa manera tan suya de pegar se aprecia el ADN vasco. Jugador más expulsado de la historia de los bilbaínos.
Cholo Simeone.
Ahora es uno de los entrenadores de moda en Europa, pero no hay que olvidar que ese carácter que ahora imprime a los suyos en el Atlético antes lo usaba para castigar a los rivales a los que enfrentaba con el Atleti, la Lazio, o la selección de Argentina. Julen Guerrero y el agujero que sufrió en el muslo tras una patada del Cholo pueden dar buena cuenta de ello. Sabía perfectamente cómo desquiciar a un jugador contrario.
Y esta es mi selección del fútbol español, pero no quiero olvidar a los Míchel Salgado, Iriney, Marchena, Ballesteros, Albelda o Del Horno, que conocen mejor a los árbitros de la Liga que a sus hijos. La semana que viene volveré con un post similar dedicado a los grandes carniceros del fútbol internacional.
Y el premio al futbolista mas treatero para messi, por simulacion de lesion ante el benfica en fase de grupos, entre otras.
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