Más que cambios importantes de jugadores, el principal factor que modificó el técnico mexicano en el conjunto blanquiazul fue la actitud de sus jugadores. Con Pochettino, el Espanyol había sufrido más de una remontada por relajarse cuando iban por delante en el marcador. Además, cambió las posiciones de ataque para colocar a Stuani por la banda derecha y a Sergio García en punta de ataque. Los dos delanteros formaron un tridente respetable junto a Verdú, que realizó una de sus mejores temporadas como espanyolista en su año de despedida del club catalán. Con el equipo ya salvado, se llegó a mirar a las plazas europeas, pero era demasiado tarde.
Nota final: 6.
El mejor: Sergio García. El delantero catalán había jugado la mayor parte de su carrera como segunda punta, siempre por detrás del ariete referencia o incluso por la banda. Aguirre lo colocó como hombre más adelantado y su movilidad permitió al conjunto mejorar sus prestaciones. Formó una gran conexión con Stuani.
La revelación: Víctor Álvarez. El lateral de la cantera se consolidó durante la primera mitad de la temporada y parte de la segunda como el referente en la parte izquierda de la defensa. Sólo unos problemas de corazón, que incluso le llevaron a pasar por el quirófano. Si supera esos problemas, el Espanyol tiene defensa para rato.
La decepción: Sergio Tejera. El Espanyol realizó un gran esfuerzo para fichar al centrocampista el verano pasado, a tal punto de realizar por él una oferta de Javi Márquez más dinero. Sin embargo, el jugador no dio su máximo nivel, y con la llegada de Javier Aguirre pasó a no ir ni convocado en diversas ocasiones.
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