El año pasado, el Granada consiguió la salvación matemática en la última jornada gracias a la derrota del Villarreal. Un solo gol de los castellonenses frente al Atlético de Madrid hubiera condenado a los granadinos a Segunda, después de que Tamudo anotara en fuera de juego el 1-0 en el Rayo-Granada. Este año el Granada también se movió durante toda la temporada cerca de la zona de descenso, pero sin tantos apuros en comparación con el año anterior. Tras la llegada de Lucas Alcaraz al banquillo y con la ayuda de los fichajes de invierno, el equipo remontó el vuelo. El centro del campo Rico-Recio-Brahimi fue de lo mejor del equipo pero la falta de gol les condenó a sufrir hasta el final. La escasez de deuda les permite cierto margen en el mercado, así que habrá que estar atento a los nazaríes en esta próxima campaña.
Nota final: 6.
El mejor: Mikel Rico. El centrocampista vasco permaneció en Granada pese al interés del Athletic en verano, y el club andaluz lo agradeció. Ha disputado todos los encuentros de los granadinos en esta Liga, aunque le ha faltado algo de gol en comparación con temporadas anteriores. Es el auténtico pulmón del equipo.
La revelación: Yacine Brahimi. El francés llegaba al conjunto nazarí con ganas de demostrar su calidad, y, pese a las dudas iniciales, no tardó en demostrarla ante una afición ansiosa de ídolos. El Granada ha pagado ya al Rennes la opción de compra de 4 millones de euros, por lo que el jugador pertenece ya en propiedad al equipo rojiblanco.
El peor: Antonio Floro Flores. El italiano llegaba como punta de lanza del ataque granadino junto a El Arabi, pero su rendimiento fue ínfimo, tanto que en el mercado de invierno volvió al Udinese, dando por finalizada su cesión. Además, su comportamiento fuera del campo tampoco dejó nada que desear.
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