martes, 2 de junio de 2015

Silbidos al himno, regates a destiempo y el mejor de la Historia

Hacía tiempo que la Copa del Rey no daba para tanto. Cuando se habla de este trofeo como "torneo menor" se nos olvida todo lo que puede dar de sí un partido de fútbol... y lo que le rodea. Vamos de peor a mejor.

PITOS AL HIMNO DE ESPAÑA

España está jodida. Eso es una realidad. Y cuando la situación es tensa cualquier gesto fuera de lo común da pie a un enfrentamiento entre los dos, tres, cuatro o mil bandos en los que se sitúa cada ciudadano español. 

Ahora hablo personalmente: no me parece bien pitar el himno, pero no . El himno, por fortuna o por desgracia, representa a todos los españoles y cuando alguien lo pita, ¿qué quiere decir? ¿que está en contra de la monarquía que gobierna al país o está en contra de los españoles a los que considera enemigos? Me parece vergonzoso y repugnante que algunas plataformas utilicen algo tan bonito como se supone que es el fútbol para mostrar sus reivindicaciones políticas, sean del color que sean. Si alguien quiere pitar el himno que lo pite, pero que nadie le incite a ello.

Vaya panda, no se salva ni uno. 

Eso sí, tampoco estoy de acuerdo con todo el espectáculo que se ha montado alrededor de pitar el himno como si estuvieran pegándole un tiro al Rey. Si no se hubiera hablado tanto de la pitada al himno en las fechas previas al partido no habría pitado ni la mitad de todo el que lo hizo. ¿Sancionar a los que pitaron? No me parece que una pitada a un himno sea motivo de sanción en un país normal. ¿Falta civil? No. ¿Falta de respeto? Sí. Pero aun así no creo que este sea el mayor problema que exista ahora mismo. Y pienso esto se pite al himno de España, a Els Segadors o al Porompompero de Manolo Escobar.

LA LAMBRETTA

Me encantan los jugadores como Neymar que disfrutan jugando al fútbol. Un regate como la "lambretta" que hizo Neymar el otro día es el tipo de espectáculo que quiero ver en un partido de fútbol. Me parece bien que intente el regate que quiera, el cometido del defensa es evitarlo. Es normal que el defensa le haga falta, nadie en su sano juicio va a permitir que te regateen así. 

Más jugadores como Neymar y menos como Ballesteros hacen falta.

Falta y punto, no me gusta el victimismo de los jugadores del Athletic rodeando e insultando al brasileño. Lo entiendo porque están perdiendo la final de Copa, pero no me gusta que cada vez se vea peor el innovar en un regate y ofrecer cosas distintas a la grada. Que para eso pagan. Si lo de Neymar es una humillación, ¿qué es lo de Messi?

MESSI

Llegamos a lo principal: el fútbol. Y ahí, por desgracia para mí, no voy a engañar a nadie, el que manda ahora mismo es el Barça. O mejor dicho, Messi. Hubo dudas sobre el astro argentino el año pasado, tras una mala temporada y un Mundial mediocre, por mucho MVP del torneo que se llevara. 

Sin palabras: Messi.

Pero este año es otra historia, no sé si ha sido obra del preparador físico, el nutricionista o el espíritu santo, pero Messi ha vuelto al nivel que le lleva a ser el mejor jugador de la historia del fútbol. Porque sí, Maradona o Pelé dominaron en su tiempo, pero, sinceramente, por muy bonito que quede eso de "odio eterno al fútbol moderno", el fútbol evoluciona y cada vez hay más nivel. Por tanto, hacer lo que está haciendo Messi en esta época, para mí, le catapulta a lo más alto del olimpo del fútbol. Cristiano Ronaldo es muy bueno, en un Top 15 de la historia del fútbol le colocaría seguro, pero Messi está a otro nivel. Demasiado ha hecho Cristiano en aguantarle el ritmo en ocasiones. Y ahora llega la final de la Champions. Otra final más. 

P.D: ¿Y con este muchacho qué hacemos?

Típico que te caga un perro en la cabeza de camino al campo y no te das cuenta.

lunes, 13 de abril de 2015

Real Madrid, Atlético y la Champions de 2014

El pasado 15 de mayo, hace ya casi un año, el Madrid vencía al Atlético en la final de la Champions League 2014-2015.

Habían transcurrido 4389 días desde la última victoria merengue en la máxima competición continental. En aquella ocasión, el rival en la final fue el Bayer Leverkusen, que contaba en sus filas con jugadores con mucha proyección como Berbatov, Lucio o Michael Ballack, su gran estrella. La volea de Zinedine Zidane que significó el 2-1 en ese partido permaneció grabado en las retinas de toda una generación de madridistas, que veía como su club había pasado algunos años a un segundo plano en Europa, pese a que en la competición doméstica siguiera alternándose títulos con el Barcelona.

Precisamente, en las dos últimas ocasiones en las que el Real Madrid ha conquistado la Liga de Campeones, dos conjuntos han roto el duopolio instaurado en la Liga BBVA. En 2002, fue el Valencia de Rafa Benítez el equipo que se coronó como Campeón de Liga (en 2004 repetirían éxito) mientras que el Campeón de Liga 2013/2014 fue, precisamente, el Atlético de Madrid, justo una semana antes de la gran final de Champions en el Estadio da Luz de Lisboa frente a sus vecinos de la capital española.

La conquista de la Liga en el Camp Nou dio mayor moral a los hombres del "Cholo"


El conjunto rojiblanco se había colado en su segunda final de Copa de Europa con un gran protagonista destacando sobre todos los demás: el “Cholo” Simeone. El técnico argentino retornó al club en los últimos días de 2011 para, esta vez como entrenador, dotar al equipo de la garra y la casta que le caracterizaron durante una existosa carrera como jugador en equipos como el Sevilla, Lazio, Inter o el propio Atlético.

El Real Madrid, por su parte, se encontraba bajo la batuta de Carlo Ancelotti, un hombre dialogante y tranquilo en contraste con el anterior inquilino del banquillo blanco (Carlo fue apodado “El Pacificador” por su cambio de estilo con respecto a Mourinho) pero que sin embargo carecía de una mano dura que, sin embargo, no le había impedido conquistar dos Champions como técnico del Milan.

La primera fase del torneo había transcurrido de forma plácida para los dos conjuntos. El Atlético había vuelto a la competición después de 3 temporadas de ausencia venciendo con claridad al siempre peligroso Zenit de Hulk en el Calderón. El conjunto ruso fue el único que impidió el pleno de victorias colchoneras en la fase de grupos sacando un empate a uno en San Petesburgo. El Oporto, en teoría el rival más fuerte del grupo junto al Atlético, no fue capaz de puntuar siquiera en ninguno de los dos partidos contra el Atleti, mientras que el Austria Viena refrendó su papel de “cenicienta” con siete goles encajados entre los dos duelos.

La pizarra del "Cholo" se hizo notar en el gol de Arda en Do Dragao frente al Oporto.


El Real Madrid disfrutó de una fase de grupos similar al finalizar también como líder con 16 puntos, cediendo un único empate en Turín frente a la Juve de los Pirlo, Pogba, Vidal o Tévez, que intentaba reverdecer viejos papeles en Europa y que, sin embargo, no lograría pasar ni de la fase de grupos. Galatasaray y Copenhague fueron los otros rivales del Madrid. Ninguno de ellos pudo parar el vendaval ofensivo del cuadro de Ancelotti, con la “BBC” (Bale, Benzema y Cristiano) funcionando a pleno ritmo y con el “7” portugués en estado de gracia rompiendo el récord de máximo goleador en la fase de grupos con 9 tantos.

De ahí pasamos a los octavos de final que depararían dos cruces no excesivamente complicados para ninguno de los dos conjuntos: el Atlético se enfrentaría a un Milan en horas bajas aunque ya con experiencia de sobra en estas rondas y el Madrid al Schalke 04, un equipo sin grandes figuras con el ex madridista Huntelaar como responsable de la tarea anotadora. 

Los hombres del “Cholo” lograron una buena ventaja en la ida con un 0-1 en San Siro que evidenció tres de las claves del éxito del argentino al frente del Atlético: una seguridad defensiva encomiable, un peligro a balón parado sin comparación en Europa con Koke como maestro de ceremonias y un Diego Costa que disparaba sus cifras goleadoras al convertirse en la primera referencia en ataque tras la venta de Falcao. La vuelta fue una fiesta en el Calderón con el 4-1 final y la magia de Arda Turan haciendo vibrar a la parroquia colchonera. 

Si el Atlético superaba su eliminatoria con relativa facilidad, mucho más desigualada fue la de sus vecinos. El Real Madrid se imponía en la ida con un abultado 1-6 en su primera victoria europea en tierras alemanas en toda su historia con el mejor partido hasta la fecha de la “BBC”, que dejó en anecdótico el golazo de Huntelaar en la prolongación. La  vuelta fue un paseo y el 3-1 final sólo se vio empañado por la grave lesión de Jesé. El canterano canario estaba siendo una de las revelaciones de la temporada, una temporada que finalizó para él en ese mes de febrero.

La "BBC" abusó del Schalke en Gelsenkirchen; 6 goles entre los 3 jugadores


La semana que viene llegará la segunda parte, con el paso de merengues y colchoneros por cuartos, semis y la gran final de Lisboa.

domingo, 22 de marzo de 2015

Hace tres meses

Hace 3 meses el Madrid conseguía el Mundialito de Clubes ganando 2-0 a San Lorenzo. Existía un debate en aquellas fechas en algunos medios sobre si este Madrid era el mejor equipo de la historia. Ancelotti era el técnico adecuado para el club, fuera de todo "mourinhismo" que se había marchado del conjunto blanco sin la "Décima".

Se había acabado el debate en la portería, la defensa era perfecta y el centro del campo Kroos-Modric se aliaba con Isco y James como interiores para un 4-4-2 que por fin parecía la fórmula perfecta del Madrid. Y no digamos en la delantera con Cristiano batiendo récords y ganando el Balón de Oro, Benzema en estado de gracia y Bale y Jesé recién recuperados de sus respectivas lesiones. Nada podía parar a este equipo en la conquista de la Liga (ya sentenciada) y, por qué no, la "Undécima".




Por esas fechas el Barça de Luis Enrique se tambaleaba. Tras la derrota en Anoeta en la primera jornada de 2015, "Lucho" estaba discutidísimo en Can Barça. Le caían por todos lados tras la suplencia en feudo donostiarra de Messi, Neymar y Alves, después de que estos regresaran más tarde que sus compañeros de las vacaciones navideñas. Zubizarreta dimitía en el marco de la sanción al Barça sin que pudiera fichar durante todo 2015, dejando la defensa sin cubrir (no digamos la ausencia de un lateral derecho de garantías).

Este era uno de los casos del Barcelona en los juzgados: el fichaje de Neymar, el "caso Messi" o incluso la multa de la Guardia Urbana a Piqué salpicaban la imagen de la institución. Luis Suárez no marcaba goles, Rakitic no era el del Sevilla y Leo Messi había completado un 2014 lejos de su mejor nivel. Además, la fiabilidad de la dupla Xavi-Iniesta rozaba posiciones subterráneas, por lo que se respiraba un ambiente de tensión y pesimismo en el Barça que hacía presagiar que la temporada podía acabarse en blanco.

Estamos a 22 de marzo, día de las elecciones andaluzas y primer domingo de la primavera. Llega el Clásico al Camp Nou en una situación totalmente inversa a la que se vivía hace 3 meses. Ancelotti es el que se tambalea ahora, como claro "puching-ball" de un equipo que ya no funciona. El nivel de Cristiano ha decaído a uno de sus peores momentos en el Real Madrid coincidiendo con su ruptura con Irina, Benzema no marca goles y el Madrid sufre en defensa como en la época de la dupla Pavón-Mejía. Casillas ha vuelto a ser "el topo", la ausencia de Ramos y Modric ha roto la columna vertebral del equipo y se ha perdido el liderato. Incluso el Schalke hizo recordar a los fantasmas de las derrotas en octavos de final.

El Barça es ya finalista de Copa y líder en la Liga. En Champions, un Messi en su mejor nivel desde la "era Guardiola" eliminó al Manchester City con una soberbia actuación en el encuentro de vuelta. Luis Suárez ha vuelto a ser ese "9" del Liverpool que se entiende perfectamente en la delantera con Leo y un Neymar al que sus vídeos en Instagram han vuelto a caer simpáticos. La defensa ha ganado enteros, con Bravo consolidado como Zamora y un Mascherano convertido, más que nunca, en el "Jefecito". Luis Enrique sonríe en rueda de prensa, no se puede pedir más.



Y ahora, como para hacer un pronóstico.

martes, 27 de enero de 2015

El ying y el yang

Este fin de semana hemos vivido dentro del mundo del fútbol dos historias repletas de carga emotiva con resultados muy diferentes.

Empecemos con la mala. Pongámonos en situación:

Steven Defour es un centrocampista belga de nivel; este pasado verano llegó a disputar el Mundial de Brasil con los "Diablos Rojos". En 2006 llegó a uno de los grandes de su país: el Standard de Lieja, club en el que pasó 5 años (la mejor etapa del Standard en los últimos años) y del que salió con destino Oporto. Pues bien, este pasado verano, Steven firmó por el Anderlecht, eterno rival del equipo de Lieja. El jugador intentó justificar su decisión afirmando que aún sigue respetando al Standard, pero los fans no atuvieron a razones.

El pasado domingo se disputaba en el Maurice Dufrasne de Lieja el superclásico de la Liga Belga, en el que Defour volvía por primera vez a la que fue su casa. Y esto fue lo que se encontró al saltar al campo:

Típica situación de entrar a un campo de fútbol en el que te quieren decapitado.

Sí, la cabeza pertenece a Defour. Toda una declaración de intenciones. Situación totalmente distinta a la que se vivimos en España, en la que se persigue a todo insulto que se lance desde la grada gracias a una decisión del presidente de la LFP, Javier Tebas, que parece más de cara a la galería que para arreglar una situación descontrolada.

La pitada sobre Defour fue escandalosa, tampoco se esperaba algo distinto habiendo mostrado ese tifo y la situación fue a peor cuando Defour fue expulsado al lanzar un balón a la grada. El jugador se negó a abandonar el campo cuando vio la tarjeta en una situación agravada cuando los hinchas del Standard comenzaron a lanzar butacas al campo. Finalmente, Defour abandonó el campo y el equipo local ganó el partido. Con un resultado distinto, la situación podría haber sido inimaginable.

Y encima Defour es el malo de la película.

Vamos a un caso distinto, a uno de esos que bien podrían salir de la mente de Isabel Gemio y su "Sorpresa, sorpresa". Hace poco salió a la luz la enfermedad de Wilfred, mítico portero nigeriano del Rayo de los 90. El ex jugador reclamaba un poco de ayuda, ya que por sí mismo no podía pagarse el costoso tratamiento. Este hecho unió al portero con Carmen Martínez.

Doña Carmen fue desahuciada de su piso en Vallecas hace dos meses tras avalar el piso de su hijo, pero gracias a la intervención del Rayo Vallecano pudo pagar la deuda pendiente y recuperarlo. El club donó parte de la recaudación del siguiente partido, creando una grada cero con la que los aficionados podrían aportar ayuda para la señora de 85 años.

Ahora, al conocerse la situación de Wilfred, Doña Carmen dio parte del dinero que recibió del club franjirrojo para conseguir que los familiares del jugador viajaran hacia España para apoyarle en estos duros momentos. La señora alegó que con la mitad de lo recibido por parte del Rayo le bastaba. A pesar de todo, esta mañana se conoció el fallecimiento del nigeriano. Pese a que la historia no acaba con final feliz es necesario destacar gestos como este que nos devuelven la fe en la humanidad.

DEP Wilfred