lunes, 13 de abril de 2015

Real Madrid, Atlético y la Champions de 2014

El pasado 15 de mayo, hace ya casi un año, el Madrid vencía al Atlético en la final de la Champions League 2014-2015.

Habían transcurrido 4389 días desde la última victoria merengue en la máxima competición continental. En aquella ocasión, el rival en la final fue el Bayer Leverkusen, que contaba en sus filas con jugadores con mucha proyección como Berbatov, Lucio o Michael Ballack, su gran estrella. La volea de Zinedine Zidane que significó el 2-1 en ese partido permaneció grabado en las retinas de toda una generación de madridistas, que veía como su club había pasado algunos años a un segundo plano en Europa, pese a que en la competición doméstica siguiera alternándose títulos con el Barcelona.

Precisamente, en las dos últimas ocasiones en las que el Real Madrid ha conquistado la Liga de Campeones, dos conjuntos han roto el duopolio instaurado en la Liga BBVA. En 2002, fue el Valencia de Rafa Benítez el equipo que se coronó como Campeón de Liga (en 2004 repetirían éxito) mientras que el Campeón de Liga 2013/2014 fue, precisamente, el Atlético de Madrid, justo una semana antes de la gran final de Champions en el Estadio da Luz de Lisboa frente a sus vecinos de la capital española.

La conquista de la Liga en el Camp Nou dio mayor moral a los hombres del "Cholo"


El conjunto rojiblanco se había colado en su segunda final de Copa de Europa con un gran protagonista destacando sobre todos los demás: el “Cholo” Simeone. El técnico argentino retornó al club en los últimos días de 2011 para, esta vez como entrenador, dotar al equipo de la garra y la casta que le caracterizaron durante una existosa carrera como jugador en equipos como el Sevilla, Lazio, Inter o el propio Atlético.

El Real Madrid, por su parte, se encontraba bajo la batuta de Carlo Ancelotti, un hombre dialogante y tranquilo en contraste con el anterior inquilino del banquillo blanco (Carlo fue apodado “El Pacificador” por su cambio de estilo con respecto a Mourinho) pero que sin embargo carecía de una mano dura que, sin embargo, no le había impedido conquistar dos Champions como técnico del Milan.

La primera fase del torneo había transcurrido de forma plácida para los dos conjuntos. El Atlético había vuelto a la competición después de 3 temporadas de ausencia venciendo con claridad al siempre peligroso Zenit de Hulk en el Calderón. El conjunto ruso fue el único que impidió el pleno de victorias colchoneras en la fase de grupos sacando un empate a uno en San Petesburgo. El Oporto, en teoría el rival más fuerte del grupo junto al Atlético, no fue capaz de puntuar siquiera en ninguno de los dos partidos contra el Atleti, mientras que el Austria Viena refrendó su papel de “cenicienta” con siete goles encajados entre los dos duelos.

La pizarra del "Cholo" se hizo notar en el gol de Arda en Do Dragao frente al Oporto.


El Real Madrid disfrutó de una fase de grupos similar al finalizar también como líder con 16 puntos, cediendo un único empate en Turín frente a la Juve de los Pirlo, Pogba, Vidal o Tévez, que intentaba reverdecer viejos papeles en Europa y que, sin embargo, no lograría pasar ni de la fase de grupos. Galatasaray y Copenhague fueron los otros rivales del Madrid. Ninguno de ellos pudo parar el vendaval ofensivo del cuadro de Ancelotti, con la “BBC” (Bale, Benzema y Cristiano) funcionando a pleno ritmo y con el “7” portugués en estado de gracia rompiendo el récord de máximo goleador en la fase de grupos con 9 tantos.

De ahí pasamos a los octavos de final que depararían dos cruces no excesivamente complicados para ninguno de los dos conjuntos: el Atlético se enfrentaría a un Milan en horas bajas aunque ya con experiencia de sobra en estas rondas y el Madrid al Schalke 04, un equipo sin grandes figuras con el ex madridista Huntelaar como responsable de la tarea anotadora. 

Los hombres del “Cholo” lograron una buena ventaja en la ida con un 0-1 en San Siro que evidenció tres de las claves del éxito del argentino al frente del Atlético: una seguridad defensiva encomiable, un peligro a balón parado sin comparación en Europa con Koke como maestro de ceremonias y un Diego Costa que disparaba sus cifras goleadoras al convertirse en la primera referencia en ataque tras la venta de Falcao. La vuelta fue una fiesta en el Calderón con el 4-1 final y la magia de Arda Turan haciendo vibrar a la parroquia colchonera. 

Si el Atlético superaba su eliminatoria con relativa facilidad, mucho más desigualada fue la de sus vecinos. El Real Madrid se imponía en la ida con un abultado 1-6 en su primera victoria europea en tierras alemanas en toda su historia con el mejor partido hasta la fecha de la “BBC”, que dejó en anecdótico el golazo de Huntelaar en la prolongación. La  vuelta fue un paseo y el 3-1 final sólo se vio empañado por la grave lesión de Jesé. El canterano canario estaba siendo una de las revelaciones de la temporada, una temporada que finalizó para él en ese mes de febrero.

La "BBC" abusó del Schalke en Gelsenkirchen; 6 goles entre los 3 jugadores


La semana que viene llegará la segunda parte, con el paso de merengues y colchoneros por cuartos, semis y la gran final de Lisboa.